Enlace al enunciado:
Enlace al taller:
Las cartas de la baraja se suceden sobre la mesa de roble una tras otra. Los bastos saltan sobre las copas y las espadas sobre los oros.
A mi alrededor resuena un murmullo perenne, instalado desde hace horas, pero que yo apenas logro escuchar. Palabras sueltas llegan a mis ausentes oídos: pena, mamá, aorta, infarto, comer… inesperado.
Por más que intento resolver el solitario, no lo consigo. "Es muy difícil", me digo. Recojo las cartas por enésima vez y las barajo con ansia. "Esta vez me va a salir". Las ordeno y las despliego, una a una, sobre la madera. Mis ojos no pierden detalle, cavilando cuál será la siguiente figura y cuál es la que más me conviene. El murmullo sigue ahí; no se quiere ir. Levanto la cabeza y pregunto:
—¿Dónde está Raúl?
Raúl es mi hermano mayor, el primogénito.
—En el hospital, con mamá —contesta mi hermana.
—Estará el que peor de todos, ¿no? El más triste.
El murmullo cesa y me miran todos con extrañeza: el resto de mis hermanos, mis tíos y primos.
—¿Por qué? —pregunta, extrañada.
—Porque conocía a papá desde hace más tiempo que nosotros —contesto.
Entonces todos se miran, comprendiendo pero sin querer comprender. Y así, con mirada triste y cansada, hunden sus cabezas sin escuchar nada más que el murmullo en el que me he convertido yo.
Comentarios
Un recuerdo muy duro, Kiko. Y
Un recuerdo muy duro, Kiko. Y muy bien contado y escrito.
Te felicito.
Miguel
Siempre me ha llamado la
Siempre me ha llamado la atención esa habilidad de los niños de "estar" sin que parezca que están. Un recuerdo tremendo, tintado de tragedia. Me encanta el título por su doble sentido: el juego de cartas y también el calificativo para ese niño que frente a la muerte se muestra aparte, como si no fuera con él.
Gracias por compartir y por participar.
Geli
Kiko,
Kiko,
Me gusta sobre todo cómo lo cuentas, con esa extraña inconsciencia del niño, que parece no enterarse de nada. Tu recuerdo hace reflexionar sobre los niños y su percepción de lo que ocurre a su alrededor. Muy bien escrito!
Un beso,
Bea
Muchas gracias por los
Muchas gracias por los comentarios. ¿Alguna sugerencia?
Como bien decís, un suceso trágico en la infancia es algo difícil y complicado de digerir. Una mente acostumbrada al juego y la despreocupación no suele estar preparada para algo así. Claro que, además de trágico, es una experiencia con la que se aprende.
Cuando pides alguna
Cuando pides alguna sugerencia, ¿te refieres a sugerencias literarias?
Y tienes mucha razón cuando dices que de ese tipo de experiencias se aprende, y nos ayudan a acercarnos a esa madurez que nunca llega .
Miguel
Aquí hay un par de
Aquí hay un par de comentarios que deberían ir al taller, Miguel .
Geli
Done!
Done!
Miguel
Tremendo recuerdo, Kiko, que
Tremendo recuerdo, Kiko, que además desgraciadamente me es muy familiar. Y sí, tienes razón, de esas expirencias se aprende.
Pienso que escribes muy bien.
Un saludo.
Muchas gracias Verónica!
Muchas gracias Verónica! Bueno, escribir muy bien... se intenta y se aprende, que de eso se trata :)
Un saludo!
Es un texto extraordinario.
Es un texto extraordinario. El año pasado falleció mi abuela, ya era muy mayor. Mi hijo pequeño, tenía apenas tres años. A día de hoy cuando vamos al médico, me pregunta si vamos al médico ese de la yaya Pura o al de casa. Para él el médico de la Yaya Pura es el Hospital donde estuvo ingresada hasta morir. Lo diferencia.
Un saludo. Me encantó como lo has escrito
DavidRubio
Se me ocurre que toda la
Se me ocurre que toda la literatura gira en torno a dos enigmas: el ser humano y la muerte. Quizá el hecho de no poder dilucidarlos es lo que la mantiene viva.
Muchas gracias por los
Muchas gracias por los comentarios. Oscar, creo que efectivamente buena parte de la literatura gira entorno a ese gran misterio que supone para nosotros la muerte. Supongo que al nacimiento no le damos tanta importancia porque sabemos que después llega la vida, pero después de la muerte no tenemos ni idea de qué viene (si es que viene algo :) ).
La muerte es demasiado compleja para ser entendida por un adulto, así que un niño está completamente perdido ante ella.
Gracias de nuevo!
Concuerdo con Geli/Julieta: a
Concuerdo con Geli/Julieta: a mí también me sorprende cuando un niño, en apariencia abstraído, entra con gran tino a una conversación de los mayores. Muy buen relato, me ha gustado mucho.