Género:
- Microrrelato
Enlace al taller:
Mi nombre era Francisco y nunca creí en el karma hasta que lo sufrí en carne propia.
Era un excelente día para trabajar. El sol estaba más escondido que nunca, las nubes grisáceas se apoderaban del cielo y caían algunas gotas de agua helada. Al entrar al taller, me invadió ese olor penetrante, dulce… la sangre de todos los que habían pasado por allí se mezclaba y su fragancia era sublime. Inspiré ese exquisito olor y continué mi camino hacia la mesa principal, en donde mi asistente ya había atado a mi próxima víctima. Su pelo era estupendo, negro brillante con algunas puntas castañas. Se veía hermosa bajo tres correas gruesas de hierro y completamente para mí. Aullaba y se esforzaba por destrozar su bozal. Era una rottweiler preciosa y la primera que iba a pasar por la mesa. Luego de ponerme la bata ensangrentada y los guantes, comencé mi labor. A la primera hendidura su chillido fue estremecedor, música para mis oídos. Fui despojándola de todas sus partes, lentamente para disfrutar del dolor que se veía en sus ojos. Al terminar con ella salí del taller, satisfecho con el trabajo de hoy. Mi asistente se encargaría de recoger los pedazos y tirarlos a la caneca con los demás. Nunca lo hice con intenciones de ganar dinero, siempre fue una distracción; apasionante. Tres pasos logré dar cuando sentí sus dientes en mi pierna. Un rottweiler acompañado de una jauría que me miraba ansiosa por acabar conmigo. Intenté correr pero ya era muy tarde, se abalanzaron sobre mí y cada mordida era un infierno. Había despertado su furia, grité hasta más no poder pero… en cuestión de minutos acabaron conmigo.
Comentarios
Me parece extraordinario,
Me parece extraordinario, tiene gracia, sorprende, es ingenioso y bien contado. A nivel narrativo más que una corrección sería un debate. ¿Puede un muerto contar un relato?. Si ha fallecido, ¿ puede narrar en pasado?. Dejo a ahí el tema porque no me acabo de posicionar.
Un abrazo
DavidRubio
Pensaba narrarlo en tercera
Pensaba narrarlo en tercera persona, pero no hallé la manera de reflejar lo que sentía el personaje cuando ejecutaba las acciones, cuando percibía los olores. Creo que eso es algo importante para mostrar los "problemas mentales" que padece. En mi inexperta opinión, no siempre deberíamos estar tan sujetos a la realidad.
Gracias por tu comentario y por la observación.
Ana María.
Claro que puede, David. Lo
Claro que puede, David. Lo que no se puede, por el punto de vista, es que —narrando desde el personaje— hacer que se muera y seguir contando la historia como si nada. Pero, un muerto, un fantasma, puede narrar su vida terrenal que será, no hay alternativa, en pasado.
Un ejemplo de espectro parlante lo tienes en el cuento de Ryunosuke Akutagawa "En el bosque" (Click para leerlo).
A propósito, Ana María, ¿te
A propósito, Ana María, ¿te atreves a poner la última frase como primera? A ver cómo te suena.
Parece una buena idea, se ve
Parece una buena idea, se ve bien pero ¿no crees que se revela un poco el final?
Ana María.
El cuento se llama "Mi nombre
El cuento se llama "Mi nombre era Francisco", a partir de allí, se sabe que Francisco ya no es. En otras palabras, el desenlace está implícito desde el mismo título.
Lo importante es cómo vas de A a B, ahí radica la intriga.
El texto convulsiona, no deja
El texto convulsiona, no deja indiferente al lector. Lo sorprendes mediante la técnica del "pie cambiado" (la acabo de bautizar): Era un "excelente" día: sol escondido, nubes grisáceas, por ejemplo. O esta otra:sangre y fragancia y sublime.
¡Enhorabuena, Ana María!
Geli
Muchas gracias por el
Muchas gracias por el comentario, Geli.
Ana María.