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3ª persona
Noé bajó corriendo de la nave y cogió al tigre por el cuello.
—¡Quieres soltar al maldito microraptor! —le gritó.
—Gñññ..., ¡no! —dijo el felino.
—Te adverti que durante cuarenta días nos tendremos que alimentar de ensalad...
No pudo terminar la frase. El animal lanzó al terópodo hacia arriba y lo esperó con las fauces abiertas...
A Noé se le cayó la mandíbula al suelo. Resignado, sacó un pergamino del bolsillo de su chubasquero y, pensando en cómo se lo explicaría a Dios, tachó de la lista la línea que decía: "Microraptor macho".
Levantó la cabeza y dirigió una mirada asesina al tigre que se relamía indiferente. Por detrás del bicho, pudo ver cómo al león se le caía la baba. La hembra del fallecido pasaba, en ese momento, por delante de él.
1ª persona
Bajé corriendo de la nave y cogí al tigre por el cuello.
—¡Quieres soltar al maldito microraptor! —le grité.
—Gñññ..., ¡no! —dijo él.
—Te advertí que durante cuarenta días nos tendremos que alimentar de ensalad...
No pude terminar la frase. El muy cabrón lanzó al pobre terópodo hacia arriba y lo esperó con las fauces abiertas...
Se me cayó la mandíbula al suelo. Resignado, saqué el pergamino del bolsillo de mi chubasquero y, pensando en cómo se lo explicaría a Dios, taché de la lista la línea que decía: "Microraptor macho".
Levanté la cabeza y le dirigí una mirada asesina al tigre que se relamía indiferente. Por detrás del bicho, pude ver cómo al león se le caía la baba. La hembra del fallecido pasaba, en ese momento, por delante de él.
2ª persona
Bajaste corriendo de la nave y cogiste al tigre por el cuello.
—¡Quieres soltar al maldito microraptor! —le gritaste.
—Gñññ..., ¡no! —dijo él.
—Te advertí que durante cuarenta días nos tendremos que alimentar de ensalad...
No pudiste terminar la frase. El animal lanzó al terópodo hacia arriba y lo esperó con las fauces abiertas...
Se te cayó la mandíbula al suelo. Resignado, sacaste un pergamino del bolsillo de tu chubasquero y, pensando en cómo se lo explicarías a Dios, tachaste de la lista la línea que decía: "Microraptor macho".
Levantaste la cabeza y le dirigiste una mirada asesina al tigre que se relamía indiferente. Por detrás del bicho, pudiste ver cómo al león se le caía la baba. La hembra del fallecido pasaba, en ese momento, por delante de él.
Comentarios
Hablar en 3ª ha sido lo más
Hablar en 3ª ha sido lo más cómodo. En la 1ª persona hay que tener en cuenta cómo cuenta el suceso el protagonista (que lo ha vivido).
Hablar en 2ª persona es difícil. No sé muy bien cómo quitarme de encima tanto "-te".
Ha sido un ejercicio entretenido.
Miguel
¡Que divertido! Con tanta
¡Que divertido! Con tanta lluvia estos días, no me extraña que hayas pensado en el arca de Noé.
Geli
Hablar en 2ª persona es
Por eso, muchos autores consideran la 2ª persona como una castaña narrativa.
Me encantaron las tribulaciones de Noé.
la 2ª persona como una
la 2ª persona como una castaña narrativa. ¿ah, sí? ¿y nos lo dices ahora?
Geli
Dije "muchos autores"
Dije "muchos autores"
Creo que cada persona
Creo que cada persona requiere de su propia historia. En este ejercicio la traslación es casi literal por eso el uso de la -te. Pienso que la segunda persona está muy bien en textos muy concretos, contados de una forma que realce ese modo.
¿Noé con un chubasquero? Ja, ja, muy bueno
DavidRubio
Siempre me he preguntado como
Siempre me he preguntado como habría hecho Noé para mantener a raya a los carnivoros durante tanto tiempo. No me extraña que se le perdieran bichos por el camino jajaja