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A ver, Teresa, "lío, lío

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A ver, Teresa, "lío, lío quién ha sido" con la voz narrativa. Al comienzo, es en 1ª persona y pasas de "repenete" a 3ª.

Hermosa tarde de otoño incluso en la ciudad, con el aire frío que llegaba poco a poco, diciéndo hasta luego al verano. Caminaba en dirección al colegio, para recoger a mi princesa, mi principal ocupación. (Le daría una vuelta a estas dos frases. A ver qué se te ocurre. No me convencen).El trabajo del día terminaba para mi, pero no para María. «Al llegar a casa le dejaré dejaría unos minutos para jugar, y María los trataría tratará de alargarlos», pensaba. 

- Buenas tardes,(coma) María, ¿qué tal el cole? - la miré sonriendo. sonreía mirando a su hija-.

- Brrr -dijo con una mueca. Respondía la niña, con una mueca.

Me dio la mano como siempre y volvimos continuamos en silencio. Me concentré en estar presente, a su lado con ¿todo mi ser? mi cuerpo, mi mente y todo mi corazón. No sabía si eso le ayudaba, pero, el convencimiento de regalarle lo mejor de mí, me mantenía.

Cada tarde una historia similar, los dichosos deberes desempolvaban todos los conflictos escondidos. Ahí tenía la prueba de fuego, permanecer a su lado, presente, sin permitir que la ira, la tristeza, el cansansio consiguieran desconectarme. Era tal vez la tarea más difícil que enfrentaría en toda mi vida. Durante el trayecto me preparaba mental y emocionalmente. (Explicativo. Innecesario).

- ¡No quieroo! ¿por qué tengo qué hacerlo? - tirando ¿De un manotazo?, tiró el libro al suelo.

- Me gustaría acariciarte - dije, recogiendo y recogí el libro- ¿puedo?

- ¡Mamá, ya estamos otra vez! - la voz, más tranquila., aunque sin admitirlo aún.

- No puedo evitarlo, mientras cuando gritas pienso se que lo pasas mal. ¿Te acuerdas cuándo te hiciste la herida en la rodilla?

- Claro, sólo hace tres días, mira mi costra - su tono ya no era de queja ahora completamente relajada.

- Llorabas, así que te abracé y, luego, te cure. Yo además de limpiarla, te abrazaba mientras llorabas un poquito. Yo sé que el cariño cura tanto como la limpieza en las heridas (Explicativo)- abriendo nuevamente Abrí, de nuevo, el libro.

- ¡Odio estas lecturas mamá! - entre enfadada y sonriente.

- Y yo, adoro estar a tu lado, y compartir contigo tus ratos de odio, y, también, los de alegría. - con estas palabras comenzaba de nuevo el ejercicio. (Explicativo)

Esta escena se repetía cada tarde durante la etapa escolar. A veces, en el silencio de la noche, me preguntaba si estaba haciéndolo bien. Había escuchado tantas veces que tenían que hacer los deberes solos, fomentando su independencia. ¿Y si tenían todos razón y yo no? esto lo hacía por la noche, dándo rienda suelta a mis miedos dónde no dañaran la relación con la niña. Después de hacerlo, recordaba su hermosa mirada, la sonrisa de sus juegos. Así cada día la concentración en el cariño que siento por la niña, independientemente de lo que haga, podía expresarse en todo su esplendor. (Reescribe este párrafo. Hace ruido).

Pero el tiempo -ese gran maestro- me dio la razón. La frustración y los enfados de mi hija se agotaron tres años más tarde. La fuente agria que se activaba cada tarde al salir de la escuela, se convirtió poco a poco en dulce. La primera semana que no gritó al llegar de la escuela, la miré miraba asombrada y ella sonreía llena de vida.

Decidió hacer una hermosa granja dónde las vacas, caballos, gallinas y cabras andan anduvieran libres. Cada vez que un nuevo obstáculo, le impedía alcanzar su sueño, se acercaba a su sueño, un nuevo obstáculo le impedía el paso, pero no se rendía. Invariablemente decía: "sólo es una piedra mami, sé que puedo hacerlo".

A mis ochenta años, pasear paseo por la finca. con El viento suave y fresco en mi cara; y los perritos perros a mi lado. Entonces, me gusta pensar que, ese tesón, lo consiguió mientras hacíamos los deberes.

Después de la limpieza, tendrás que pensar qué le hace falta para que se convierta en cuento.

Un abrazo.

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Geli

Pufff, estoy abrumada. Mejora

Pufff, estoy abrumada. Mejora muchisimo con las correcciones. ¿El siguiente paso es corregir en el original que escribí? El párrafo que hace ruído, lo hacía desde anoche... a ver si consigo "callarlo". Y en ¿qué le hace falta para ser un cuento? ahí voy más perdida que wally. Convertir lo que siento en un escrito, no es una tarea sencilla para mí... Rubor

Gracias.

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Sí, Teresa. El siguiente paso

Imagen de Geli

Sí, Teresa. El siguiente paso es que vuelvas a tu texto y lo edites de nuevo con los cambios que creas convenientes. No perderás la primera versión, sino que añadirás esta otra. En la pantalla aparecerá, la última que hayas hecho. La web permite que puedas comparar las distintas versiones que vas haciendo de tu texto, para que seas más consciente del proceso de corrección. Incluso puedes añadir algún comentario en cada revisión (antes de guardarla) que te ayude a recordar qué modificaste y por qué.

Respecto a qué le hace falta para que sea un cuento, te sugiero que te leas la siguiente nota literaria de Óscar:

http://www.borradores.es/recurso/estructura-interna-de-la-narraci-n

Ah, por cierto, en la frase:

No puedo evitarlo cuando gritas que lo pasas mal.

Se me pasó la tilde del verbo saber.

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Geli